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El rechazo puede ser una forma de mostrarle al menor un desprecio o una interpretación la cual el menor no se sienta amado. Ocasionando en algunas ocasiones, desprecio hacia su persona, vergüenza e inseguridades que no podrá expresar por el rechazo de los adultos
El rechazo hacia un menor, es una forma de demostrar un desinterés y una negligencia emocional donde sus sentimientos se ven comprometidos por un desprecio el cual el menor no entenderá. Buscará la forma de llamar la atención con travesuras o actitudes que conforme la práctica y observación verá cual sea la más apta para tener la atención que merece
El rechazo puede inhibir un correcto desarrollo del menor, tanto físico y emocional que perjudicara en gran medida su salud psicológica
Rechazos Generales
El rechazo hacia un menor propicia en ocasiones comportamientos no adecuados, con la única finalidad de tener la atención que merece. El rechazo en el menor deja desamparado sus emociones, problemas, acercamiento con sus padres y crea un distanciamiento que podrá perjudicar en su mayoría de edad.
Al tener un rechazo por parte de sus padres o adultos cercanos, el menor podrá sufrir vergüenza, depresión, incomprensión y estrés, poniendo al menor en problemas emocionales que podrán ser perjudiciales en su salud, además de caer con más fácilidad en las drogas por negligencia de sus padres
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